Biblioteca APNE

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DOCUMENTOS DEL CONCILIO VATICANO II

INTRODUCCION

Es necesario descubrir y entender que es lo que Dios ha querido enseñarnos mediante el concilio vaticano II. Si bien es una ardua tarea, es fundamental en nuestro camino eclesial, ya que desde los obispos hasta el último laico, tenemos la obligación de entender, conocer y vivir las enseñanzas de los documentos conciliares.

Dentro del mismo, se ven conceptos que nos iluminan en nuestro compromiso cristiano en la iglesia en la sociedad problematizada, y nos ayudan a comprender los signos de los tiempos y a saber hacer una lectura de la historia de la salvación a partir de los cambios que vive el hombre moderno.

Los concilios surgieron en la iglesia desde sus orígenes, a fines de la era de los apóstoles para aclarar aspectos referidos  a la propia identidad y a la apertura que debía llevarse a cabo hacia nuevas realidades humanas. Son convocados para precisar importantes doctrinas de la Fe y condenar, si es necesario, las herejías que surgen en el seno de la iglesia o para renovar o reformar la disciplina eclesiástica.

Son ecuménicos cuando son convocados por el Papa todos los obispos de la iglesia católica y nuestros hermanos separados  para tratar los asuntos que conciernen a toda la iglesia, son universales y expresan la unidad de la iglesia abierta a todos los pueblos, razas, cultura y civilizaciones. Ilumina la vida concreta del hombre, ya que cuento más cerca está el hombre de Dios, tanto más plenamente humano es.

El concilio por lo tanto, es una realidad humana en la que Dios manifiesta y cumple su designio de salvación. Las promulgaciones del concilio vaticano II, son de orden pastoral, de renovación, apertura y dialogo con el mundo moderno, para dar una respuesta al hombre “conflictuado”.

Finalmente, los obispos que concurrieron, representaban a todas las razas, lenguas, pueblos y culturas. Promulgaron entonces:

·         Cuatro constituciones (dos dogmaticas y dos pastorales).

·         Nueve decretos.

·         Tres declaraciones.

LAS CONSTITUCIONES

¿QUE ES UNA CONSTITUCION?

Es de más alto nivel que un decreto, publicado por el Papa de la iglesia católica. El término “constitución “proviene del latín constitutio que definía cualquier ley importante publicada por el emperador romano y se conserva en documentos de la iglesia debido a la herencia de la ley canónica de la iglesia católica recibió de la ley romana. En pocas palabras, es la ley suprema, la más importante  dentro de la institución apostólica.

CONSTITUCIONES DOGMATICAS

CONSTITUCION LUMEN GENTIUM (LUZ DE LAS GENTES)

Hace referencia a la doctrina sobre el magisterio eclesiástico, la relación entre la Roma y las demás diócesis del mundo así como el misterio de la iglesia, el lugar que les compete a los fieles, la constitución jerárquica y los últimos avances de la mariología.

CONSTITUCION DEI VERBUM (REVELACION DIVINA O PALABRA DE DIOS)

Se elaboro a partir de las propuestas llegadas de todo el mundo respecto a los problemas de la sagrada escritura: la naturaleza de la revelación, la transmisión del a revelación divina, el antigua y nuevo testamento, la revelación en la vida de la iglesia.

La tradición progresa en la iglesia solo con la asistencia y la guía del Espíritu Santo, es por esto que es importante la tradición y la escritura, ya que ambas hacen a la palabra de Dios.

CONSTITUCIONES PASTORALES

CONSTITUCION SACROSANCTUM CINCILIUM (SAGRADA LITURGIA)

Promueve la renovación litúrgica en los sacramentos y en el culto a Dios en todos sus aspectos y manifestaciones; analiza la naturaleza e importancia de la Liturgia, propone la revisión de los ritos de la misa y los sacramentos, organiza el año litúrgico y revisa el papel y la importancia de la música como expresión de la plegaria.

CONSTITUCION GAUDIUM ET SPES (LOS GOZOS Y LAS ESPERANZAS)

Afirma que el cristianismo es una religión redentora, que lleva del mal al bien, de la enemistad a la salvación, del odio al amor, de la tristeza a la alegría y esperanza. La iglesia, desea colaborar con los hombres de la buena voluntad para encontrar un camino justo y digno para el hombre peregrinante.

Encontramos la dignidad del hombre, la caridad humana, la actividad del hombre en el mundo, la dignidad del matrimonio y la familia, la vida socio-económica, la promoción de la paz, la obligación de evitar la guerra y la misión de la iglesia en los problemas temporales.

LOS DECRETOS

¿QUE ES UN DECRETO?

Son normas emanadas por quienes ejecutan las leyes.

DECRETO CHRISTUS DOMINUS (“CRISTO ES EL SEÑOR”)

Se establecen con claridad las atribuciones y las funciones de los obispos en relación con la iglesia universal, con la sede apostólica y las diócesis particulares, la circunscripción de las mismas, hace referencia a los colaboradores del obispo y promueve el trabajo en sínodos, concilios conferencias episcopales como método para establecer normas y adoptar reglas de disciplina eclesiástica.

DECRETO PREBYTERORUM ORDINIS (PRELATURA TERRITORIAL)

Es de suma importancia, y que los presbíteros por la sagrada ordenación y misión que reciben de los obispo, son promovidos para servir a Cristo Maestro, Sacerdote y Rey, de cuyo misterio participan. Para que su ministerio se mantenga más eficazmente en las distintas circunstancias pastorales y humanas, el decreto fue estableciéndola naturaleza y la misión del presbiterado, las funciones que deben desempeñar, la distribución de la iglesia universal, así como las exigencias espirituales, de formación y de los recursos para el sustento.

DECRETO OPTATUS TOTIUS (FORMACION SACERDOTAL)

La iglesia depende en gran parte de los sacerdotes, por esto con este decreto señalo algunos principios fundamentales sobre la formación sacerdotal, entre estos las formas de formación, las que en cada nación deben ser determinadas por las respectivas conferencias episcopales y aprobadas por la sede apostólica y la organización de los seminarios mayores.

Impulsa al cultivo más intenso de la formación estrictamente pastoral y el perfeccionamiento permanente luego de haber terminado los estudios.

DECRETO PERFECTAE CARITATIS (CARIDAD PERFECTA)

La renovación de la vida religiosa implica fidelidad a los orígenes de cada orden y la adaptación a los institutos en función de las condiciones psicológicas, culturales y sociales actuales. Por esto el concilio estableció principios generales y criterios prácticos para la renovación, distinguiendo los diversos institutos (contemplativos, apostólicos, seculares y de la vida religiosa laical), insto a la castidad, la pobreza y la obediencia como normas básicas de la conducta de los religiosos, y estableció las reglas del uso de los hábitos, normas de clausura y los aspectos relativos de la formación de los religiosos.

DECRETO APOSTILICAM ACTUOSITATEM (LA ACCION APOSTOLICA)

Nos dice que es en todos los ámbitos del mundo en donde los seglares deben llevar a cabo su actividad apostólica, mediante su testimonio de vida, su palabra y su esfuerzo para colaborar con Dios en la instauración de un orden temporal más justo y fraterno. Los fieles laicos deben actuar con valentía y caridad, respondiendo al distintivo de la iglesia: el amor y en esta tarea evangelizadora es fundamental el papel de la familia, que inicia al niño en el camino de la fe.

También nos dice que el clero local, debe colaborar con la formación laical, en lo moral y doctrinal, preparar la convivencia y el dialogo, la rectitud de la conciencia y el ejercicio de las obras de caridad.

DECRETO ORIENTALIUM ECCLESIARUM (IGLESIA CATOLICA ORIENTAL)

Desea impulsar a las iglesias particulares para que conserven suscriptos y tradiciones que solo son de forma, pues están bajo la guía del sumo pontífice de Roma.

Dice que cada iglesia particular tiene el derecho y el deber de regirse según sus ritos y tradiciones, respondiendo  a su antigüedad y a la adecuación de las costumbres de sus fieles, tomando a su cargo la misión especial de promover la unión de todos los cristianos, especialmente los  orientales, exhortando a los hermanos separados a volver al seno de la iglesia.

DECRETO AD GENTES DIVINITUS (LA DIVINIDAD DE LAS GENTES)

Para cumplir con la misión que nos da Jesucristo, es fundamental que la iglesia se inserte en todos los ámbitos de la vida humana, a través del testimonio de sus miembros y con actitud de dialogo sincero y paciente.

El concilio propone una serie de orientaciones pastorales y normas practicas para desarrollar eficazmente el catecumenado, tanto en relación con la formación de los catequistas y misioneros, como en relación con las de organización y cooperación misionera.

DECRETO INTER MIRIFICA (“ENTRE LOS MARAVILLOSOS”)

La iglesia consciente la importancia de los medios de comunicación en la formación de los hombres, considera fundamental el uso correcto de los mismos y la relación que deben guardar con el apostolado católico.

DECRETO UNITATIS RED INTEGRATIO (RESTAURACION DE LA UNIDAD)

Propone los medios de comunicación para responder a alguna gracia divina, ya que la división de las  diversas iglesias cristianas contradicen al voluntad de Dios y es el escándalo para el mundo. Por esto indica los principios católicos, sobre el ecumenismo y como debe llevarse a cabo, realizando un análisis para establecer las similitudes y diferencias existentes entre la iglesia catlica y las iglesias separadas orientales y evangélicas.

LAS DECLARACIONES

¿QUE SON LAS DECLARACIONES?

Son derechos; manifestación que bajo juramento comunica una situación de hechos que pueden constituir base para la determinación de un delito particular. Se presenta en la forma y lugares establecidos por leyes y/o reglamentos.

DECLARACION DIGNITATIS HUMANAE (DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA)

En una época en que los hombres son cada día mas conscientes de su propia dignidad y exigen en todos los órdenes de la vida, la iglesia debe luchar por el respeto a la libertad religiosa y de la conciencia, fundamento de todos los demás derechos del hombre.

La iglesia misma debe ser libre de todo poder político y civil que imite su actuación y la proclamación de su mensaje.

DECLARACION GRAVISSIMUM EDUCATIONIS (IMPORTANCIA DE LA EDUCACION)

La iglesia asume la defensa de la educación, indicándolas normas básicas que deben regirla para que contribuya a la verdadera formación integral de los individuos.

Establece con claridad los derechos y deberes que competen a los padres, a la iglesia y al estado en la salvaguardia de este bien, e indica la forma en que debe ser llevada a cabo la misma en lo católico, en todos los niveles, exhortando a los católicos a dedicarse con perseverancia y entrega a la enseñanza, para formar a hombres moralmente íntegros.

DECLARACION NOSTRA AETATE (EN NUESTRO TIEMPO)

Exhorta mediante el dialogo y la colaboración a las diferentes religiones, a trabajar por el desarrollo de los valores que se hallan ya en los seguidores de los diversos credos.

Deplora toda manifestación de antisemitismo, ya que reconoce le fe de Abraham como fuente y cuna de Jesucristo y de la iglesia: solo respetando la libertad y la dignidad de todo hombre se puede invocar el santo nombre de Dios.

LOS MENSAJES DEL CONCILIO

Finalmente el concilio difundió diversos mensajes para algunos sectores de la humanidad, como ser: los gobernantes, los intelectuales y los científicos, a los artistas, a todas las mujeres, a los trabajadores, a los pobres y a los enfermos. Por último también (pero no menos importante) a los jóvenes._

Resumen de una alumna de la Escuela de Formación Laical, Regina Robles

 

Actualidad
El Código Civil y nuestro estilo de vida
 
 
Los obispos participantes de la 162º reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) dieron a conocer un mensaje titulado: “El Código Civil y nuestro estilo de vida”. 

En el documento llaman a “renovar nuestro compromiso ciudadano colaborando en el debate por la reforma del Código Civil” y advierten que “ésta, como otras reformas legislativas recientes o en curso, afecta nuestra cultura y nuestra vida cotidiana; proyecta cambios que nos tocan de cerca”.


El Código Civil y nuestro estilo de vida

"Que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, 
para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna" (1Tim. 2, 1-3).

1. El compromiso ciudadano

“Queremos ser Nación”, es lo que venimos rezando juntos, porque somos conscientes de que el Señor nos ha regalado un inmenso don: nuestra Patria; y nos ha dejado una tarea: la construcción de nuestra Nación. Hoy los obispos deseamos hacer un llamado a renovar nuestro compromiso ciudadano colaborando en el debate por la reforma del Código Civil. Queremos contribuir a tener una mejor legislación para todos.

2. Importancia de la Reforma
Ésta, como otras reformas legislativas recientes o en curso, afecta nuestra cultura y nuestra vida cotidiana; proyecta cambios que nos tocan de cerca. Según el Código Civil que resulte sancionado se contestarán preguntas como: ¿Cuándo comienza un ser humano a tener el derecho de llamarse persona? ¿Cuál es el sentido de constituir legalmente una familia? ¿Con qué respeto hemos de considerar a las mujeres, especialmente a las más vulnerables? ¿Qué pueden dejar los padres a sus hijos al morir? ¿Tendrán derecho a la identidad los hijos concebidos en laboratorios? ¿Podrán ser concebidos hijos de personas muertas?

3. Función y efectos del Código Civil
En el Código Civil se regulan derechos vinculados a la vida personal, matrimonial, familiar, social, económica, de todos nosotros. En él se expresa de alguna manera la forma y el estilo de vida que como sociedad queremos promover. Tiene, por eso, una función pedagógica y efectos de muy largo plazo. Podríamos afirmar: dime cómo legislas y te diré qué sociedad deseas. La sanción de un nuevo Código Civil y Comercial es seguramente la reforma legislativa más importante de las últimas décadas por la variedad de cuestiones implicadas y por la entidad de algunos de los cambios propuestos. Por eso coincidimos con el reclamo de academias, colegios profesionales, universidades, iglesias y otras personas e instituciones que con toda razón vienen pidiendo que a la discusión en el Congreso se le otorgue todo el tiempo que sea necesario. Sería conveniente, además, la realización de audiencias públicas en cada provincia.

4. Principales cuestiones en juego
La reforma propuesta contiene aspectos positivos; sin embargo necesitamos reiterar la preocupación acerca de algunas cuestiones de fundamental importancia.

El modelo de familia proyectado por estas normas expresa una tendencia individualista y se opone a los criterios evangélicos y también a valores sociales fundamentales, como la estabilidad, el compromiso por el otro, el don sincero de sí, la fidelidad, el respeto a la vida propia y ajena, los deberes de los padres y los derechos de los niños.

Si se aprueba sin modificaciones este proyecto, algunos seres humanos en gestación no tendrán derecho a ser llamados “personas”. La maternidad y la paternidad quedarán desfiguradas con la denominada “voluntad procreacional”; se legitimará, por un lado, la promoción del “alquiler de vientres” que cosifica a la mujer y por otro, el congelar embriones humanos por tiempo indeterminado, pudiendo ser éstos descartados o utilizados con fines comerciales y de investigación. Se discriminará, en su derecho a la identidad, a quienes sean concebidos por fecundación artificial, porque no podrán conocer quién es su madre o su padre biológico. Los cónyuges que se unan en matrimonio, no tendrán obligación jurídica de fidelidad ni tampoco de convivir bajo un mismo techo; los lazos afectivos matrimoniales quedarán debilitados y desvalorizados.

Queremos una sociedad en la cual se fomenten los vínculos estables y en donde se dé prioridad a la protección de los niños y de los más indefensos. Los deseos de los adultos, aunque parezcan legítimos, no pueden imponerse a los derechos esenciales de los niños. Como adultos, tenemos más obligaciones que derechos. Es necesario que reconozcamos y demos protección jurídica a toda vida humana desde la concepción, y que recordemos que no todo lo científicamente posible es éticamente aceptable.

5. El papel de la fe religiosa en el debate político
Benedicto XVI ha enseñado repetidas veces que la justicia de las leyes y de las acciones de gobierno tiene su fundamento en valores objetivos, que el hombre puede conocer guiado por su razón. El papel de la fe religiosa es ayudar a la razón para que descubra con claridad esos principios morales y los aplique rectamente. Es por ello que los católicos tenemos no sólo el derecho, como todo ciudadano, sino también la obligación de hacer nuestro aporte al debate público. Queremos proponer y ser escuchados.

6. Una oportunidad para actuar todos en bien de la Nación
Por eso, la hora nos reclama a los cristianos el testimonio personal y comunitario de Jesucristo para que resplandezca en medio de los hombres el amor de Dios, que es el verdadero fundamento y modelo de las relaciones humanas. Las reformas propuestas, junto con otras ya producidas o en curso de tratamiento legislativo, interpelan fuertemente a la Iglesia. A nosotros como pastores. A las madres y los padres de familia, a quienes corresponderá vivir su matrimonio aún más comprometidamente y formar a sus hijos en los valores evangélicos y en la verdad sobre la persona, con mirada lúcidamente crítica sobre lo que nos rodea. A los sacerdotes, diáconos, consagrados y catequistas, que deben comunicar estos contenidos y compromisos vitales con su palabra y testimonio. A las escuelas y docentes, llamados a acompañar y apoyar a los padres en esta difícil tarea con coherencia y valentía. A los profesionales de la salud, quienes pueden verse enfrentados a situaciones en que tengan que decidir en conciencia. A los abogados y jueces, llamados a defender la justicia y el bien de la persona en todas las situaciones que se les presenten.

7. Exhortación particular a los legisladores
Hacemos un particular llamado a los legisladores para que asuman en plenitud sus responsabilidades, estudien a fondo las reformas propuestas, sean fieles a la herencia y a las tradiciones patrias y estén abiertos a escuchar todas las voces que tienen algo que decir al respecto. Y finalmente, que no dejen de escuchar a la voz de su conciencia, evitando que las legítimas pertenencias partidarias los lleven a votar en contra o al margen de aquella.

8. Convocatoria a la oración y la reflexión
Invitamos a las comunidades parroquiales, educativas, instituciones y movimientos a organizar en las próximas semanas alguna jornada de oración y reflexión. En comunidad podremos orar a Dios, Padre de todo bien, a Jesucristo el Señor, y al Espíritu Santo, Señor y dador de vida. Pidamos que bendiga a nuestra Patria e ilumine a nuestros legisladores y gobernantes, concediéndoles la sabiduría necesaria para trabajar por la paz, la amistad social y la defensa de todas las personas, privilegiando a los más pobres y débiles. Hagámoslo a semejanza de la primera comunidad cristiana, íntimamente unidos, dedicados a la oración y la reflexión, en compañía de María, la madre de Jesús y madre nuestra de Luján.

Los Obispos de la 162º Comisión Permanente
de la Conferencia Episcopal Argentina
Buenos Aires, 22 de agosto de 2012